miércoles, 30 de septiembre de 2009

La feria

Hola estoy aquí nuevamente para contarles otra de mis travesuras,en el pueblo del,El Negrito, Yoro, lugar en el que crecí y curse dos años de escuela, las ferias me gustaban mucho pues eran muy bonitas con sus ventas de golosinas, comedores y toda la gente se encontraba en la plaza del pueblo, estaban los juegos, y claro no faltaban las famosas toreadas y los caballos, con sus populares carreras de cinta que eran bordadas por las muchachas del pueblo, el pueblo era adornado de colorines había música y todo era una alegría,la plaza del pueblo se combertia en una algarabía,y claro mis amigos y compañeros de escuela la pasábamos fenomenal me encantaba estar en medio de todo, pues la comadre de mi madre la sra. Estela tenia su puesto de venta dentro de la plaza y ese era mas que excusa para estar allí, y si sus hijas y yo claro que echábamos una mano, pero la mayor parte del tiempo era para curiosear,y colarnos en las corridas de toros pues estaban las bandas con su música que tanto me gustaba escuchar sus bailes a los cuales yo no podía asistir pues no tenia edad para ello según decían pero si me iba acompañar a las muchachas de la casa,ya saben de vela,no a otra cosa y pero de recompensa nos dejaban ir a las kermes a mi me encantaba bailar no era experta pero me gustaba, mucho, pues bien andando por la plaza nos encontramos con uno de los puestos de juegos de azar, se trataba a lo que en el lugar se le conocía como chivo que era unos dados con puntos se metían dentro de un cuerno o vaso y se agitaban luego se tiraban y ya los jugadores tenían listos sus números para ganar unos cuantos lempiras(moneda nacional de Honduras)que muchas veces o mejor dicho casi siempre perdían mis amigos y yo mirábamos con mucha atención y poco a poco nos ganamos la confianza del encargado de tirar los dados como era muy dada a charlar pronto entable amistad con el encargado fue así que le pedí que me enseñara a tirar los dados y me dijo que era muy fácil solo era de agitar los dados dentro del cuerno o del vaso se tiraban y se miraban sin que los jugadores pudieran hacerlo,mientras el miraba cuantos de los jugadores habían ganado recogía el dinero de las apuestas y mostraba quienes habían ganado , estuve ayudandole y me gane su confianza así que me dejaba de encargada mientras se paseaba un poco por la plaza pero fue allí cuando mis amigos entraron siempre claro cuando estaba presente el encargado , saben una cosa,.... no recuerdo como se llamaba, se me olvido por eso lo llamo el encargado,bien cuando se tiraban los dados todavía se podían hacer apuestas yo miraba cuales eran los números que habían salido así que fijaba mi vista sobre los números en la mesa y mis amigos le apostaban a l numero si tenían alguna duda, lebantaban la vista hablávamos con los ojos yo les indicaba con los ojos de que si ese era al numero que tenían que apostar esa feria mis amigos ganaron siempre hasta que el encargado me dijo que no le ayudara mas, bueno el pobre ya había tenido sus perdidas que no eran mucho tampoco mis compañeros solo apostaban monedas solo era el placer de ganar bueno... que si que era con trampa, ya lo se pero nos divertiamos mucho haciendo todas las travesuras posibles, nos daban la entrada para ver los toros pero , nos guardábamos el dinero y nos colábamos por un agujero del toldo que habían puesto alrededor del recinto donde toreaban nos sentábamos cómodamente a disfrutar de la banda y de los toros,y no les he contado lo de la carrera de encostalados, me buscaba siempre un costal grande y el mas ancho para poder ganar y nunca lo logre,¡uufff siempre caía como un costal de patatas! y el palo encebado otra cosa,que yo quería hacerlo pero las niñas no participabamos así que con enojo me perdía de participar pero eso si nos divertíamos viendo bailar a las parejas y claro hacer nuestra respectiba critica, pues nada como pueden ustedes imaginar esos 15 días de fiesta era lo mas bonito para mi y claro para mis amigos, nunca he vuelto a disfrutar, de una feria como las que se celebraban antiguamente en el negrito yoro. amigos hasta la próxima, espero sierren los ojos y se trasladen hasta ese pueblecito pintoresco, del que guardo muchos recuerdos.




jueves, 24 de septiembre de 2009

El confecionario

Hola, como dije al principio les contare,mis aventuras de escolar; Bien, esta ves paso de la escuela rural a la del pueblo, a la escuela urbana"República de Honduras" de el negrito yoro, en esta escuela curse mi cuarto año escolar, ya que en la rural solo se daban claces hasta el tercero, pues bien, llegue a dicha escuela sin tener a ninguna amiga ni conocida,era la mas alta del grado así que me molestaban mucho por eso y eso me hacia sentir fatal, el grado solo era de niñas, y pronto empecé a formar mi grupo de amigas María Antonia Antunez, era una de ellas, una morena alta y de mal carácter que al tratarla ya no era tan fiera como lo parecia me hice amiga de Ana Maclovia, Lina fugón y Aminta,me encantaba reunirme con las chiquitas de primer grado,y contarles cuentos tanto era así que en los recreos, me buscaban para que les contara las historias o jugara con ellas, frente a mi escuela estaba la escuela de niños con los que teníamos frecuentes enfrentamientos pronto me integre al ambiente del pueblo,y por supuesto a estar fuera de mi casa ya que por lo lejos que quedaba mis padres me buscaron alojamiento en casa del administrador de la hacienda donde vivíamos dicha hacienda ya desaparecida cosa que me causa gran tristeza,la hacienda se llamaba "El Oloman" bien en el pueblo teníamos las dos jornadas entrabamos a las siete de la mañana y salíamos a las once para entrar a la una de la tarde,para ese entonces un grupo de alumnas, nos reuníamos en el atrio de la iglesia, para jugar , un juego que era de rebotar una pelotilla de goma y pequeñas piedras a dicho juego lo llamábamos zapatero, la que mayor piedras recoja y no se le caía ninguna era la que ganaba, demás esta decir que jamas tuve esa habilidad con las dichosas piedras lo mio era correr y saltar, subir a los arboles, contar historias, como llegamos todos los días el padre nos regalaba helados que el mismo hacia,caramelos y bueno eso nos gustaba mucho y llegamos a tener confianza de entrar a la cocina y tomar agua fresca,lo mismo que entrar a la iglesia curiosear, me encantaba meterme al confecionario y subir al campanario, y nos hacían miedo de que en la iglesia a las doce del medio día asustaban, y que no entráramos en ella pues nos podría salir algún fantasma, pero siempre fui incrédula y no era miedosa, y arrastraba a mis compañeras a que me acompañaran con mucho miedo pero me acompañaban a mi aventura; pues bien uno de los juegos era meterme yo al confecionario, y hacer la veces del cura estábamos en eso cuando las tres compañeras me quisieron hacer una broma se fueron dejan dome sola,dentro del confesionario, yo me reía haciendo las preguntas al ver que no me contestaban, quise lebantarme... pero no pude, volví a intentarlo y sentí que me tiraban nuevamente hacia atrás, yo quise hablarles a mis compañeras pero no me salio la vos empecé a sentir pesadas mis piernas y paso por mi cabeza las historias del cura sin cabeza empecé a pedirle a dios que me ayudara no cabía duda..., algo estaba pasando desfilaron todas las historias que contábamos en la escuela, ... yo estaba aterrorizada, no podía hablar el miedo me tenia paralizada, y pidiéndole a dios mentalmente que me ayudara,... dominando mi miedo, volví la cabeza para ver quien me detenía, y no me dejaba salir, cuando vi que era lo que no me dejaba moverme empecé a reír todavía asustada,.. el uniforme que usábamos,era un vestido de falda plizada y con unas fajas (cinturón) con las que ajustábamos el uniforme, en la parte de atrás, pues bien yo las mías las llevaba siempre un poco flojas nunca ajustadas, y las sillas del confecionario eran fijas al sentarme yo me había subido sobre la silla y me había deslizado desde arriba hacia abajo para sentarme,quedando las fajas metidas en el respaldo de la silla total que cuando quería lebantarme quedaba sujeta a la silla, y nada que no podía moverme por ese motivo... claro me enfade mucho con mis compañeras pero descubrí que el miedo te juega malas pasadas no les conté en el momento mi susto a mis compañeras si no hasta que ya me había pasado el susto y el enojo claro pero no crean desde ese momento nuestro rincón de juegos era la iglesia ya no creíamos en las historias de miedo y tuve nuevas experiencias en la querida iglesia del pueblo como añoro esa iglesia del negrito yoro se llama nuestra señora la virgen maría del carmen; Bien espero seguir contándoles mis aventuras de niña, hasta la próxima.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Anecdotas de mi niñes # 2

Hola, hoy escribiré otra de mis muchas anécdotas,siempre en mi escuela ya desaparecida por cierto, bien les conté ayer de mi aventura de cuando me creía tarzan, bueno hoy les contare las peleas, que tuve en la escuela, nosotros en los recreos jugamos todos los grados, pues eramos pocos los alumnos estábamos todos en la misma aula y nos peleábamos, todos, recuerdo los juegos uno de los juegos de las niñas era hacer una fila diez cogidas de las manos y las otras diez de igual manera pero diez viendo al frente y las otras hacia atrás, y empezábamos a correr en circulo y la que se soltaba iba saliendo del juego, pues bien mi compañera de juego estaba de ultima y era yo la que la llevaba cogida de la mano pero al correr habíamos sudado y su mano se me deslizaba y no la pude sujetarla así que salio disparada y fue a caer a la fila de los niños los que se enfadaron con ella , y ella a la ves me culpaba de haberla soltado, pues bien nos peleamos y llego la maestra a separarnos nos echo la bronca y nos castigo en ese entonces nos ponían orejas de burro y de rodillas eso era terrible para cualquier alumno, así que nos cuidábamos mucho de no cometer ni una falta para evitarlo pero ese día se nos olvido con el enfado, Froilan y Manuel eran compañeros mayores del tercer grado y se burlaban de nosotras, yo furiosa con Nora le recriminaba que era por su culpa y ella igual me culpaba a mi,pues la cosa no paro ahí mis compañeros empezaron a molestarnos y claro empero un nuevo jaleo,en un descuido de ellos les arroje tierra al querer ellos desquitarse yo salí corriendo era muy veloz para correr así que los supere y en el camino había una pendiente, lo que aproveche para ocultarme de mis persiguidores a los que vi correr y quedar despintados buscándome. Yo por supuesto me fui tranquila mente para mi casa iba sin mis cuadernos y mas temprano que de costumbre, mi maestra como era lógico llego apenada y les explico a mis padres lo sucedido, demás esta decirles el castigo que recibí por mi indisciplina, eso en mi casa y mis compañeros recibieron otro tanto, bueno en la escuela fue otra historia castigados sin recreo una semana y durante ella llevar escrito mil veces "no debo pelearme con mis compañeros, ser obediente no faltar le el respeto a la maestra" bueno ese era un correctivo muy bueno de ahí en adelante nos lo pensábamos mucho para enfrentarnos así que mi pobre maestra que dios la tenga en su gloria, fue de lo mejor.
Bien, mañana otra anécdota.
viernes,18 de septiembre del 2009

jueves, 17 de septiembre de 2009

Anecdotas de mi niñes

mi primer año escolar fue una aventura, era una escuela rural mi maestra, Daría Molina, la recuerdo con toda claridad de figura recia morena y de carácter muy fuerte pero bondadosa, para ir a mis clases teníamos.que irnos a las seis de la mañana a una aldea donde funcionaba la escuelita, como le llamábamos nos trasladabamos a caballo, pues era lejos llevábamos la comida pues hacíamos doble jornada, recogíamos agua de un pequeño arroyo cercano a la escuela teníamos horarios para acarrear el agua siempre en parejas las que escojiamos nosotros según el grado de confianza mi compañera era. Nora otra niña de seis años también, y les cuento, por que me gustaba ir en compañía de Nora en el arroyo había una pequeña cascada pero caudalosa, estaba entre un cañón de poca anchura y las ramas de los arboles se entrelazaban de las cuales colgaban lianas con ayuda de una rama tirábamos las lianas hasta la orilla pero, para eso teníamos que escalar hasta lo alto que eran algunos metros pues imagine se desde arriba se contemplaba la caída del agua que al caer formaba una posa de una profundidad regular en la que nos gustaba bañar pues bien mi compañera y yo tirábamos las lianas nos hacíamos a ellas yuna empujaba con fuerza ala otra el placer era ir de un extremo a otro del riachuelo, ¡ahh! que recuerdos esos!cuando lo pienso me asombro del peligro al que nos exponíamos y el que la inocencia de la niñes no nos dejaba ver, pues bien en cierta ocasión le toco a Nora empujarme para que al cansara el otro extremo al llegar a la otra orilla con lo pies tomábamos impulso de nuevo para alcanzar el otro extremo, pero ese día no me empujo con fuerza y quede justo al centro colgada de la liana. tratando de balancearme y ver si coja impulso y llegar a la orilla para cojer impulso pero nada ni siquiera podía Nora al cansarme con la rama y no la dejaba ir por ayuda por que si nos pillaban nos castigarían, pues si nos dábamos cuenta que era malo lo que haciamos,pues bien de tanto balancearme logre llegar cerca de la orilla con una mano trataba de cojerme de las matas de la orilla y soltarme de la liana logre al fin cojer un manojo de zacate, pero con tan mala suerte que estaba tan a la orilla que no soporto mi peso y ¡saz!ahí iba yo rodando nora gritando y yo pues no recuerdo si grite, me imagino que si, pero mi ángel me hiso caer al agua, claro que lleve mis buenos golpes y laceraciones y una herida en mi cabeza al chocar contra la piedras, para ese entonces, como ya tardábamos la maestra , había ido en nuestra búsqueda, ¡pobre tremendo susto se llevo al verme la cara ensangrentada yo mas asustada que otra cosa no sentía los golpes, sentada lavándome la cara para limpiar la sangre que brotaba de mi frente no atinaba decirle nada a la maestra ella me examino, y me limpio las heridas me saco la ropa para secarla y ya de vuelta en la escuela me mando a dejar a mi casa , no sin antes mandar una nota a mi madre,y no hace falta decir que se acabaron las idas al riachuelo. Cuantos recuerdos y aventuras, ¡ahhh!, que bonitos cuantas anécdotas esta sera la numero uno empiezo a narrar cada dia una.
lunes 15 de septiembre del 2009 la primera, hasta mañana.

Angeles Especiales

Para las personas que me aconsejarón cuando me sentí sola, y me ayudaron a entender que no importa en cuantos pedazos se partió mi corazón;"El mundo no se detiene para que yo lo arregle"